Bienvenidos al nuevo blog de surfcasting Pesca Cid

jueves, 5 de febrero de 2015

Hatrick de sargos - Octubre 2013

Sonaba el despertador a las 5.30 AM de una apacible mañana de octubre; como suele suceder cuando se madruga para ir a pescar, independientemente de lo que hayas dormido, a la primera ya estás en pie vistiéndote con esa especial ilusión de ver que te va a deparar la jornada de pesca, lástima que no siempre retorna uno a casa con la misma alegría que en la ocasión que os voy a relatar en la siguiente entrada.

Soplaba poniente flojo, tendiendo a arreciar al mediodía a viento moderado-fuerte y a pesar de elegir una playa de levante, había buen presentimiento, pues días anteriores se sucedió un temporal de levante.
Llegué de noche aún y tras los primeros lances y como es habitual por esas fechas y la mar en calma, comenzaron a dar señales de vida la morralla junto con numerosos roncadores que ibamos sacando e intentando salvar, pues venían la mayoría embuchados a pesar de utilizar un nº2 de anzuelo.

Todo sucedía con tranquilidad las primeras horas, tras las primeras luces del alba la morralla comenzó su retirada y los cebos salían intactos. Pero ya con el sol por encima del horizonte, una caña empezó a curvarse violentamente y al igual que escasas semanas anteriores, comenzaba la lucha. Ya en el rebalaje pude ver que se trataba de un sargo de buen porte, pero con la mar plana e hilo fino y aún con la poca experiencia tenía el miedo en el cuerpo de perderlo cuando ya podía saborear la victoria, pero con paciencia pude ponerlo sobre tierra firme. Aunque ahí no acababa todo, aun con la satisfacción en el cuerpo y cebando para lanzar de nuevo, la otra caña imitaba a su hermana igual que lo hacía escasos minutos antes retorciéndose abajo y arriba sacando hilo. Allá iba sin caber en mi asombro, como si de un deja vu se tratara pude poner en seco otro sargo, éste aún más grande que el anterior. 

Sin lugar a dudas este debía ser mi día y así lo fue, pocos minutos después la última caña que había saboreado los envites comenzaba a darme señal inequívoca que había un sargo al otro extremo del hilo, pero esta vez toda ilusión de meter un tercero en el cubo se esfumó cuando clavé, no con demasiada fuerza, pero el hilo del 0,18 llevaba demasiadas pesqueras y partió a unos 100 metros. No podía mosquearme por perder esa pieza, tan solo cambiar la bobina y meterle una con hilo del 0,40 pues no tenía otra. 


Pensando que las anteriores picadas habían dado lugar a unos 130m, con este hilo no llegaría a los 100m pero no podía perder ese festín que habían decidido darse los sargos enfrente mía. Y efectivamente, no pasaron demasiados minutos, cuando esta caña con el 0,40 comenzaba a darme otra oportunidad de hacer el hatrick. Esta vez con más cuidado pude sacar y tener entre mis manos el mayor sargo de los tres de esa fantástica mañana.
Poco después, comenzó a soplar poniente fuerte como estaba pronosticado, la mar comenzó a rizarse y desapareció toda actividad, eso junto que aún hacía calor y la playa estaba llena de gente bañándose y tomando el sol, decidí recoger e ir a casa dando saltos de júbilo.


El peso de cada uno de los sargos fue de:    

Sargo 1: 1,487 kg
Sargo 2: 1,233 kg
Sargo 3: 1,063 kg


Hasta la próxima entrada!

jueves, 16 de octubre de 2014

Mi primera pieza de mayor porte - Septiembre 2013

Tras unos meses sin actualizar el blog por problemas técnicos, allá vamos con una nueva entrada.

Después de mi primera pesquera allá en noviembre del 2012 que podéis leer en la anterior entrada, todo volvió a la anterior rutina. Salidas nocturnas, diurnas, salidas al alba, puestas de sol, kilómetros y kilómetros en coche y cientos de lances sin obtener una captura decente. Siempre aparecían especies y piezas de menor porte, no más de 500gr en ninguna ocasión. Así estuve lo restante del 2012, primavera 2013 y por problemas de espaldas el verano 2013 no pude salir en ninguna ocasión.

Cuando noté mejoría de mis problemas musculares, aunque con poco anhelo a consecuencia de los frutos no obtenidos en todas mi anteriores salidas, decidí volver a cargarme la funda con las cañas a la espalda y pisar la arena dispuesto a llevarme algún trofeo digno de pelear y mostrar.

Días anteriores había visto una playa abarrotada de pescadores, y cuando el río suena agua lleva. Llevaba soplando durante semanas el levante, así que decidí ir un par de días después de descubrir dicha playa.
Mi sorpresa fue al llegar a pie de playa, que estaba desértica, ningún pescador y para colmo soplaba poniente. Decepcionado conmigo mismo por no planear correctamente mis salidas y no ver que vientos iban a predominar y tras pensar si darme la vuelta para casa, decidí descargar el maletero con los bártulos y hacia la orilla encaminé indeciso.

Sargo 1.078kg







Empezaba el ocaso del sol y con ello la luz iba disminuyendo mientras montaba mi primera caña. Preparé una americana y lancé no muy lejos, unos 90 metros. Empezaba a montar la segunda caña, cuando por el rabillo del ojo noté un extraño movimiento, ¡mi caña se estaba retorciendo hacia delante como llevaba  esperando más de un año que lo hiciera! nervioso y la adrenalina saliendo a borbotones me dispuse a clavar la pieza. Si, estaba al otro lado de la línea, luchando y sacando hilo y yo que no cabía en mi asombro. ¿Sería hoy el día de mi primera pieza que superara el kilo? Al mismo tiempo que disfrutaba de los envites del pescado, por el cuerpo me recorría una sensación de miedo al poder perder la pieza. Pero no podía dejar pasar esta ocasión y en poco tiempo ya tenía el pescado sobre la orilla. Un precioso sargo, mi primera pieza decente que lograba sacar del agua con un peso el cual por escasos gramos no llegaba al 1,100kg


Poco después se sucedieron un par de picadas más, un roncador descomunal, nunca había visto uno de tal embergadura, el cual llegó a pesar casi 400gr, una bestialidad para una especie como esa en las costas malagueñas. Y poco después, la caña se destensaba totalmente dando como resultado una baila de algo más de medio kilo. Ni en sueños pensaba que ese día con la condiciones que reinaban podría hacer mi primera pesquera para el recuerdo.


Decir que apartir de ese día se abrió la veda, y se sucedieron numerosas capturas en las posteriores salidas, las cuales ya podréis ver poco a poco y más adelante en futuras entradas en el blog.

martes, 12 de agosto de 2014

Mi renacer en el surfcasting - Noviembre 2012

Como sabréis para los que habéis leído el apartado "Acerca de..." mis inicios en el surfcasting se remontan hará unos 16 años atrás, pero fue hace algo más de 2 años cuando me reemprendí de nuevo en este mundo.

En esta entrada os comentaré como fue mi primera pesquera tras tantísimo tiempo sin sentir el ímpetu del pez al otro lado del hilo por querer liberarse del anzuelo.

Tras varias salidas con mi única caña y carrete por entonces ya que solo pude ahorrar para una sola; volvía a casa con el cubo vacío una y otra vez, llegaba a pensar que me había equivocado y no debí volver a esta práctica e incluso se me pasó por la cabeza abandonarlo de nuevo -cosa de la que me alegro que así no fuera-.

Un día a pie de playa intentando sacar escama, llegó a mis oídos que en una zona estaba saliendo algo de pescado y con la moral bien baja, una mañana de noviembre puse el despertador bastante temprano y allí que fui, no muy lejos de casa.
Pisaba arena a las 6.00am siendo aun de noche y en la oscuridad pude ver multitud de luces de otros pescadores con sus cañas ya montadas y en acción. Algo que me sorprendió gratamente pues siempre que iba a algún sitio me encontraba solo. Muy ilusionado me dispuse a montar mi única caña.

Recuerdo que había levantatito, algunas olas arreciando a la tarde y el mar bastante turbio -cosas que yo por entonces no me fijaba a la hora de pescar-



El tiempo pasaba, el sol se alzaba cada vez más en el cielo azul y las capturas aceptables no se manifestaban, no solo en mí, sino en los más de 15 pescadores que nos encontrabamos en aquella playa. Solo salían pequeñas herreras y sarguitos que eran devueltos al agua. Yo terco en mi decisión de no abandonar el pesquero como lo iban haciendo unos tras otros, ahí seguía, con la espalda dolorida lanzando una y otra vez.

Ahora tocaba la hora del ocaso del sol y comenzaba a oscurecer tal como había llegado al pesquero hacía más de 12 horas; pero algo pareció cambiar, ya que en mi única caña noté algo raro fuera de lo normal, aún no entiendía que significaba cuando la caña se encontraba destensada, pero la vi tan vertical que me hizo sacarla del agua y efectivamente, al otro lado pude notar el embite de lo que parecía ser mi primera captura tras 16 años. Con cautela pero con muchísimo nerviosismo me dispuse a recoger tranquilamente pero a su vez bastante exaltado. Cuando pude ponerla en seco, ayudado por la olas como por entonces me había fijado y aprendido en distintos vídeos sentí una enorme satisfacción, no era ni mucho menos una gran pieza, pero si el resultado y la gratificación de tanto esfuerzo y empeño por no querer abandonar tan fácil de nuevo la pesca.


Una lubina de 750gr que le entró a una navaja sin cáscara licrada. En ese momento me parecía que era un gran tiburón blanco, hoy en día posiblemente hubiera sido indultada al mismo sitio donde le privé de seguir creciendo.

Tras esa captura se sucedieron otras más muy diversas, sargo, herrera y baila, junto con otra lubina algo más pequeña que la anterior, todo a un cebo distinto, navaja, playa, tita baby y coreano. 



Gracias a ese día, gracias a ese señor del cual no recuerdo su cara pero que me dijo que fuera a esa playa, sigo hoy día saliendo a pescar semana tras semana obteniendo unos resultados que ni yo mismo creería lograr.

viernes, 8 de agosto de 2014

Inauguración del blog

¡Hola a todos compañeros de afición! 

Tras mucho tiempo pensando si crear este blog/web, me dispuse a ello hace unos meses y poco a poco le he ido dando forma hasta lograr este resultado, algo sencillo pero formal.
Aun le quedan unos últimos retoques y añadir algunos complementos más, pero lo principal para abrirlo al público está listo.

En él comentaré todos los aspectos que conlleva el surfcasting, mis salidas de pesca e historias del día a día a pie de playa y un largo etcétera.

Os animo a que investiguéis por los distintos apartados del blog e ir conociéndolo. Y por supuesto, estoy abierto a todo tipo de críticas constructivas ya sea para la ayuda y mejora del blog, como para mi aprendizaje en este mundo del surfcasting.

Si deseáis conocer algo más sobre mi y el blog, tenéis un breve resumen en la barra superior en el apartado "Acerca de..."

 
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